Los parquets quick step son aquellos compuestos por tres capas de madera auténtica manufacturada. Hechos mediante un proceso muy cuidado, presentan una capa superior de madera, una capa de acabado, mediante lacado y aceites de gran calidad, un núcleo y una capa de refuerzo. Y se diferencian de los de madera maciza en que evitan mejor posibles cambios en su dimensión, tanto por contracción como por extensión.
En resumen, un suelo quick step es un suelo especialmente resistente al paso del tiempo, a los cambios de temperatura y humedad, a la vida dentro de un hogar, desde las pisadas hasta el movimiento de objetos pesados y también al derrame de líquidos. Y todo ello manteniendo la belleza de la madera, capaz de convertir cualquier espacio en un hogar cálido y hermoso.
Además, disfrutan de otra ventaja. Pueden ser utilizados con sistemas de calefacción y refrigeración mediante suelo radiante sin alterarse. Lo que los hace ideales para cualquier tipo de clima. Aunque es conveniente que la temperatura del suelo no supere los 27 grados.
Y todo ello sin perder variedad. Por lo que será especialmente fácil adaptar la madera y el laminado a sus necesidades y gustos.
Tipos de madera
La madera de roble es, quizá, la más utilizada en este tipo de suelos, pero también la de nogal, el merbau o el wenge son muy solicitados, como laminados con los que aportar un acabado limpio y hermoso en los suelos quick step. En menor medida, se usa también el pino.
En todas estas opciones, que tenemos a nuestro alcance en suelos quick step, podemos elegir desde tonos oscuros, medios y claros, incluidos los agrisados, muy demandados últimamente.
Y es que es, quizá, su versatilidad, junto a su resistencia y belleza, lo que ha llevado el quick step a miles de hogares.